16.096.2020. Hoy se conmemoran 35 años de la firma del Protocolo de Montreal, documento que, enmarcado dentro de la Convención de Viena en 1985, establecía una respuesta coordinada al problema ambiental que representa la disminución en la capa de ozono. La capa de ozono es una franja frágil de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares, contribuyendo así a preservar la vida en el planeta. Esta capa estratosférica protege a la Tierra en gran medida de la dañina radiación ultravioleta del sol. Así, ”la luz solar hace posible la vida, pero la capa de ozono hace posible la vida tal como la conocemos”, según la web de las Naciones Unidas.
En este sentido, los científicos actuales señalan una estrecha relación entre los problemas que afectan a la capa de ozono y el cambio climático: pues, muchas de las sustancias que reducen la capa de ozono son potentes gases de efecto invernadero. De todos es conocido que, los incendios forestales liberan a la atmósfera importantes cantidades de CO2, además de otros gases y partículas, lo cual favorece precisamente el efecto invernadero y el cambio climático.
Pero además, los expertos señalan la existencia de un ciclo de retroalimentación en esta problemática, ya que el CO2 liberado por los incendios forestales alimenta el cambio climático, lo que a su vez aumenta el propio riesgo de incendios. La deforestación, el cambio climático y el riesgo de incendios forestales están directamente relacionados.
Así pues, de acuerdo, con su propia naturaleza y centrado en la lucha contra los incendios forestales y sus consecuencias para la adaptación y mitigación del cambio climático; el proyecto “Centro Ibérico para la Investigación y Lucha contra los Incendios Forestales” (CILIFO) se une a la conmemoración y celebración el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. Además, CILIFO se enmarca en el Objetivo Temático 5 del Programa POCTEP: Promover la adaptación al cambio climático en todos los sectores; y responde a la prioridad de inversión, respecto al Programa POCTEP, 5B: Fomento de la inversión para abordar los riesgos específicos y la garantía de adaptación frente a las catástrofes y desarrollo de sistemas de gestión de catástrofes.
En este año de la pandemia de COVID-19, que ha traído consigo tantas dificultades sociales y económicas, el mensaje de los tratados para salvar la capa de ozono de trabajar conjuntamente y en armonía por el bien común resuenan más que nunca y se convierte en un mensaje fundamental en estos días. “El lema del día, «Ozono para la vida», recuerda que el ozono no solo es crucial para la vida en la Tierra, sino que debemos continuar protegiendo la capa de ozono para las generaciones futuras”, según se expone en la web del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono de las Naciones Unidas.
Para más información el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono: https://www.un.org/es/observances/ozone-day
Contacto: Beatriz Martínez (EU Project Officer en la Fundación Finnova) beatriz.martinez@finnova.eu