07.07.2021. Desde 1963 se viene conmemorando, cada 7 de julio, el Día Internacional de la Conservación del Suelo, una jornada ideal para concienciar a la población mundial acerca de la gran importancia que tiene para todos los seres vivos la conservación del suelo. Se eligió esta fecha en concreto en honor al científico Hammond Bennett, considerado el pionero en la lucha contra la erosión del suelo causada por las tormentas de polvo en el medio oeste estadounidense a principios del siglo XX.
Si bien, en las últimas décadas, cada vez se habla más acerca del cambio climático, la explotación excesiva de los suelos parece no estar tan en boga y apenas hay sensibilización acerca de la pérdida de fertilidad que están padeciendo. Además, el suelo no es sólo el soporte físico de vida todas las especies terrestres, sino que sirve como sustrato para la vegetación y, sin duda, como sustento y alimento para todos los habitantes del planeta. Por tanto, la conservación del suelo no debe pasar a un segundo plano y es por ello que, el poryecto CILIFO, se suma a la conmemoración de este día.
Los suelos sobre los que se asientan los bosques tampoco quedan al margen, ya que la deforestación causada por la tala indiscriminada de árboles, no sólo destruye la superficie forestal, sino que afecta negativamente a la calidad de los suelos, que se enfrentan cada vez más a procesos de desertificación. CILIFO vela por la protección de las áreas forestales del Alentejo, Algarve y Andalucía frente a los incendios forestales, actuando activamente para prevenirlos y para combatirlos, ayudando así a frenar la desertificación y la erosión de los suelos de las zonas forestales de estos territorios de la península Ibérica.
Además, toda la población puede contribuir también a la conservación de los suelos a través de pequeñas acciones individuales en el entorno, como son el uso de abonos orgánicos, la rotación inteligente de cultivos o la siembra directa.